El renombrado arquitecto y socialista HP Berlage construyó la bolsa de valores de Ámsterdam en 1903. Adornó el templo del capitalismo con decoraciones simbólicas en honor a las clases trabajadoras, como murales de azulejos que representan a los musculosos trabajadores de ayer, hoy y mañana. En la década de 1920, la actividad comercial se había vuelto demasiado para el edificio, por lo que fue reubicado. La estructura ahora sirve como lugar para conferencias y exposiciones de arte.